Una señora llega al hospital muy preocupada y le dice al doctor:
- Yo soy la esposa del Sr. Martínez, que tuvo un accidente de tránsito y me dijeron que lo trajeron aquí. Yo quisiera saber como se encuentra.
- Mi señora, de la cintura para abajo su esposo no tiene ni un rasguño ―le contesta el doctor.
- ¡Ay, qué alegría! ―dice la señora― ¿y de la cintura para arriba, doctor?
- No podemos decirle, señora, esa parte no la han traído.