EL SUECO YA DIO MUESTRAS DE SU PERSONALIDAD A LOS 18 AÑOS AL HABLAR CON WENGER


Zlatan Ibrahimovic: “Sólo temo a Dios”

El delantero nació y creció en Malmoe, antes de que se lo llevara el Ajax al fútbol holandés. Años más tarde, dio un salto cualitativo al irse a Italia


Ibrahimovic creció y se formó en Malmoe, Suecia

Poco a poco vamos conociendo al gran fichaje del Barça, Zlatan Ibrahimovic. De momento, parte de la infancia y la adolescencia del sueco ha sido publicada en un extenso reportaje de cuatro páginas en la revista oficial de la UEFA y que se ha titulado como ‘The making-off Ibracadabra’ (Cómo se formó Ibracadabra).


Ibra nació en el conflictivo barrio de Rosengard en Malmöe (Suecia). Fue allí donde se hizo como persona. Aún conserva los amigos con los que creció y en los que confía, quienes le enseñaron a ganar y a ser el número uno.

Zlatan empezó a ir a la escuela ‘Sorgenfri’, donde era uno de los peores estudiantes. Incluso, una de sus profesoras lo certificó al afirmar que “es uno de los cinco peores alumnos que he tenido”. Y es que Ibra tenía “un fuerte carácter”, que únicamente se le quitaba “jugando a fútbol”, añadió.

Referente al fútbol, su primer equipo fue el SBK Balkan y el reportaje nos cuenta una anécdota que define claramente la personalidad del jugador con tan sólo 13 años. En un encuentro ante el Vellinge, donde perdían por 4-0, el sueco pidió a su entrenador que lo sacara al campo. Salió y metió ocho goles. Su equipo ganó finalmente 8-5 y el futbolista pudo así enseñar a su técnico que no tenía que dejarle en el banquillo.

Después fichó por el Malmoe, donde se hizo internacional sueco y donde estuvo seis años. Estando allí fue el técnico del Arsenal, Arsène Wenger, quien lo vio y lo llamó para que fuera a probar. Curiosamente, Wenger también le preguntó si a sus 18 años tenía miedo a algo, a lo que Ibra contestó: “Sólo temo a Dios”. Finalmente, la carrera por el futbolista la ganó el Ajax y fichó al atacante por 6,7 millones de libras. Una vez allí, su primer entrenador, Co Adrianese, no confío en él, pero con la llegada de Koeman todo cambió. “Era muy joven, pero tenía cosas que se veía que sería un gran jugador. Fuerte, bueno en el uno contra uno, buen disparo, bien con las dos piernas. No tenía que trabajar su condición física porque su metabolismo es así”, confiesa Koeman. Después de su trayectoria en el fútbol holandés se fue al Calcio, donde dio un salto mediático y se produjo su consolidación en el mundo.