MILÁN, PRIMERA PARADA EN BUSCA DE LA CUARTA COPA DE EUROPA
Camino del Bernabéu El campeón parte con destino a Madrid. Es el gran reto de seguidores, directivos y jugadores. Supondría bordar una etapa dorada.
Carles Puyol levantó el título de la Champions la pasada temporada
El FC Barcelona inicia hoy su defensa del título de la Champions League. El conjunto de Pep Guardiola regresa esta noche a la competición, conquistada la pasada temporada en el Estadio Olímpico de Roma, con el objetivo de revalidar el título europeo. El reto no es fácil pues desde su instauración ningún campeón ha logrado repetir el éxito en el año siguiente.
Se trata de un aliciente para el equipo azulgrana, que está batiendo records y que se ha ganado la admiración de los seguidores de todo el mundo, azulgranas o no. Hasta el propio José Mourinho, habitualmente tacaño en los elogios a los equipos rivales, se sacó el sombrero ayer ante la labor efectuada en el club durante los últimos años y admitió que “ha creado escuela”. Él, que se cree un maestro, también aprende del Barça.
Los incentivos para el equipo de Guardiola no son pocos ya que en esta edición se añade que la final se disputará en el Santiago Bernabéu, el escenario ideal para colmar los sueños más enrevesados de los barcelonistas.
El camino hacia Madrid comienza hoy para el Barça (para otros equipos empezó ayer) y el objetivo es estar presente en la final del 22 de mayo. En San Siro se levanta el telón, se escuchará la música típica de la ocasión y luego empezará el show con una actuación estelar con el partido que enfrenta al Barça contra el Inter de Milan.
Se trata de un encuentro rebosante de morbo por la presencia de José Mourinho en el banquillo y por la de Eto’o y la de Ibrahimovic en el terreno de juego. Los duelos con el técnico portugués contra el Barça siempre están cargados de intensidad. Rijkaard y Ten Cate puede dar fe de ello. En esta ocasión sus declaraciones han sido más moderadas, fruto de que el partido no es a cara o cruz por tratarse de una liguilla. Es sólo el primer asalto pero es un pulso lo cargados de suficientes kilates para marcar el camino de unos y otros. Será también un duelo del luso, en un pasado futurible al banquillo azulgrana, y Guardiola. Ambos controlan a la perfección las horas previas, que preparan con tanta meticulosidad como el partido en sí, conscientes de que controlar los sentimientos es vital en este tipo de partidos.
Si unas miradas están puestas en el banquillo otras lo estarán en el campo donde el intercambio de delanteros centros ha marcado el verano. Eto’o se reencuentra con viejos amigos, Ibra también con su estadio y con su afición que, todo apunta, le va a recibir de uñas por la forma en la que se fue.
El Inter no solo será rival para el Barça sino que, a tenor de lo ocurrido en un pasado, también lo será él mismo. Campeones en el 1992 y en 2006, el Barça nunca logró superar los octavos de final en la siguiente edición, en la que defendía el título por lo que esta temporada afronta una prueba de fuego para demostrar que este equipo, con Guardiola al frente, está preparado para marcar una época duradera y no quedarse en buenos años. Una cosa es ganar un título y la otra es convertirse en el amo absoluto de la competición.
Por juego, por prestigio y por jugadores, el Barça parte como el principal favorito para conquistar esta edición de la Liga de Campeones. Nunca había asumido este papel lo que implica que también será el rival a batir. Listos para este nuevo rol, y disminuidos por las lesiones en el eje de la defensa, el Barça se reencuentra en la competición en la que le catapultó la pasada temporada y que desbordó alegría por doquier. El pasado, ahora, sin embargo no vale para nada. Todo empieza de nuevo.