Desde hace una semana Robert Alexánder López puede salir de la cárcel si paga multa de $150 mil. Y lo hace pese a estar acusado de asesinar a Marjorie Kisner en diciembre pasado.
La forma como al parecer el hombre de 34 años le quitó la vida a la profesional, de la misma edad y adscrita a un programa oficial de la Alcaldía, estremeció a la capital antioqueña.
Pero Robert Alexánder López, quien ya había purgado una condena por porte ilegal de armas y acceso carnal violento, no quiere salir del centor penitenciario. Dice, según el secretario de Gobierno de Medellín, Jesús Ramírez, que no lo hará porque teme por su vida.
Sin embargo, su libertad está autorizada por una decisión del Juzgado Quinto Penal del Circuito de la capital antioqueña que dejó libre al presunto homicida por vencimiento de términos. La decisión tiene indignados a familiares y autoridades locales.
"Es un horror, una verguenza", dijo ayer el alcalde Alonso Salazar.
Kisner fue asesinada el 2 de diciembre pasado en el interior de una casa en el barrio Villahermosa, en el nororiente de la ciudad. Kisner llegó hasta allí para prestar sus servicios como parte del programa de pospenados del programa de Paz y Reconciliación de la Alcaldía.
"Salió a las 8:15 de la mañana. Tenía la cita a las 9:30 a.m. Llegó sin carné ni chaleco porque no les daban. Y de allá debía salir a las 12:30 pero no lo hizo con vida", contó en su momento Viviana Kisner, hermana mayor de la profesional.
Su cuerpo desmembrado y oculto en varios costales apareció tres días después. De inmediato, los vecinos señalaron a López como el culpable.
Ocho meses y tres días sin audiencia
EL TIEMPO conoció la audiencia del pasado 3 de septiembre en el que se le otorgó la libertad condicional a López.
Según la audiencia, se le presentó escrito de acusación el 30 de diciembre del 2008 pero no se le ha hecho el juicio a la fecha, pese a que la ley obliga a que sea 90 días después. En este caso pasaron 246 días.
Entre las dilaciones aparecieron la confusión que hubo entre la justicia y la Fiscalía para determinar si Kisner era una servidora pública o una contratista de la Alcaldía, lo que obligaba a establecer si quien debía llevar el caso era un juez especializado o uno ordinario.
Ante la situación, la juez quinta de Medellín determinó la libertad condicional de López y le impuso una caución de 150 mil pesos para obtenerla. Sin embargo, el abogado defensor Luis Fernando Neira le pidió a la jueza que revisara esta última decisión por considerar que el retenido no tenía dinero para el pago. La juez negó este pedido.
La familia y las autoridades locales realizarán el próximo viernes una marcha para protestar por la decisión de libertad y por la falta de castigo por parte de la justicia.
Programa oficial lleva nombre de psicóloga
El asesinato de la psicóloga Marjorie Kisner obligó en su momento a la Secretaría de Gobierno de Medellín, encargada del programa de Paz y Reconciliación, a suspender, por dos semanas, la atención que se brindaba a unos 452 jóvenes pospenados.
"El programa de atención en cárceles y a población pospenada sufre un alto en el camino y vamos a revisar todos los parámetros del mismo", dijo en ese entonces el secretario de Gobierno, Jesús Ramírez.
Precisamente, la familia de la psicóloga denunció una supuesta negligencia en el caso. Al parecer, la profesional no tenía identificación ni un chaleco para su labor. Tampoco un esquema de seguridad para las visitas domiciliarias y ni un vehículo que llevara a los 13 psicólogos y trabajadores sociales del programa.
Ante el hecho, el propio alcalde Alonso Salazar impuso que a partir de ese momento el programa llevara el nombre de la psicóloga asesinada.
"Ese programa mejorado, corregido, que le de garantías a todos lo que allí trabajen llevará el nombre de Marjorie como una manera de hacer un homenaje permanente a su presencia", dijo Salazar quien también puso una placa conmemorativa en el edificio de la Alcaldía.