CONFIDENCIAL
La nueva vida de Ibra El jugador está recibiendo todo el apoyo y los mimos de sus nuevos compañeros, un gesto que ha hecho que se adapte a un ritmo de récord
Zlatan Ibrahimovic ha venido al Barça para ser feliz y hacer historia. Su primer objetivo lo ha conseguido muy pronto, para lograr el segundo no dudará en dejarse la piel en cada entrenamiento y partido. El sueco cada vez está más contento con su nueva vida en Barcelona. Después de cinco años viviendo en Italia, adaptarse a un nuevo país y una nueva ciudad podría parecer difícil, pero Ibra se encuentra cada vez más cómodo en su nueva situación... y eso que todavía no ha escogido una casa en la que vivir durante los próximos cinco años.
El jugador está recibiendo todo el apoyo y los mimos de sus nuevos compañeros, un gesto que ha hecho que se adapte a un ritmo de récord. Ya en el vuelo hacia Estados Unidos, Zlatan compartió viaje junto a Carles Puyol. El capitán se ha convertido en su gran consejero sobre aspectos relacionados con el club, al fin y al cabo, sus taquillas en el vestuario están juntas, puesto que el sueco prefirió quedarse con la antigua taquilla de Sylvinho en lugar de la de Samuel Eto’o. Pero no sólo Puyol está encima suyo, sino que el técnico Pep Guardiola se preocupa especialmente por cuidar de él. Cada día, cuando el sueco salta al campo a entrenar le pregunta “¿cómo estás?”, siempre en italiano, idioma en el que se expresa Zlatan, aunque sus compañeros casi siempre se dirigen a él en español. Por eso el jugador ya empieza a soltar alguna palabra en castellano.
Además de la conexión que ya han demostrado sobre el terreno de juego, Ibra ha hecho buenas migas con Leo Messi, hasta el punto que siempre que comen en la Ciutat Esportiva comparten mesa junto con Maxwell, Márquez y Alves. En otra mesa se reunen los jugadores catalanes más veteranos, en otra los más jóvenes y en una cuarta mesa los jugadores de habla francófona.
Al delantero también le ha ayudado el hecho de llegar a Barcelona acompañado de su amigo Maxwell, con quien coincidió en Ajax e Inter y que han tenido unas trayectorias prácticamente paralelas. Ahora viven en el mismo hotel cercano al Camp Nou, a la espera de que cada uno encuentre una casa para irse a vivir. Durante sus primeras semanas en Barcelona lo han hecho prácticamente todo juntos, especialmente desplazarse a los entrenamientos. En cuanto Ibra decida dónde vivir, también se instalará en la capital catalana su mujer Helena Seger, quien de momento está a caballo entre Catalunya y Suecia.
Zlatan nunca es de los primeros en llegar al campo, pero en cambio también es siempre de los últimos en abandonarlo. Su imagen está estudiada al detalle, puesto que el jugador es bastante coqueto y antes de darse el visto bueno se puede pasar más de un cuarto de hora delante del espejo del vestuario.
Salta a la vista por la cantidad de tatuajes que lleva, que Ibrahimovic se preocupa por la estética. A su colección de once dibujos hay que añadir uno más que se hizo después de fichar por el Barça y que ha causado sensación entre sus compañeros. Se trata de un tatuaje de tinta transparente en el ombligo, que sólo se puede ver con determinada luz artificial.
UN TIPO RESERVADO
Sus compañeros aseguran que se trata de un chico muy reservado. Fuentes del vestuario comentan que “mira, calla y observa, habla poco pero parece yugoslavo, cuando habla, sentencia”.
Una de las personas que se está convirtiendo en su sombra es el amigo de Frank Rijkaard, Claudio. El holandés se lo trajo a Barcelona cuando llegó al club procedente de Milán y desde entonces el italiano ha permanecido en la ciudad. Curiosamente, Ibra procede de la misma ciudad, por lo que los dos se entienden a la perfección hasta el punto que incluso le ha acompañado a mirar alguna casa en Sitges, pero al sueco le ha parecido que está demasiado lejos y todavía sigue pensando si se quedará en Barcelona o Castelldefels.
Ibrahimovic es de las pocas personas que no tiene ni una sola manía a la hora de comer, por lo que seguir a raja tabla la dieta de los dietistas del club no le cuesta lo más mínimo. Por otro lado, lo que más sorprende es que es muy poco dado a los masajes post partido y entrenamiento. En general no le gustan mucho, pero como contrapartida es un apasionado de la sauna, quizás por su procedencia sueca. También le encantan las aguas termales, una terapia muy recomendable a principios de la temporada. Los días de partido no es de los que está colgado al Ipod o al teléfono, prefiere relajarse y concentrarse sin ******os electrónicos de por medio.
“Chuta muy fuerte... ¡para que el presi me suba el sueldo!”
Zlatan Ibahimovic está tan comprometido con el Barça que se ha acostumbrado a quedarse sobre el césped de la Ciutat Esportiva cuando se acaba el entrenamiento practicando los lanzamientos de falta, como mínimo durante veinte minutos. Su afición tiene una ‘víctima’, José Manuel Pinto, quien se queda para intentar parar sus chuts. El gaditano ha explicado dentro del vestuario que sus disparos tienen tanta potencia que “no es que dispare fuerte, ¡es que hace daño!”.
En plan broma, el portero les pide a sus compañeros que se lo expliquen al presidente para que le suba el sueldo. La costumbre de Ibra de quedarse un rato más, ha creado escuela y durante los últimos días –antes del parón por las selecciones– junto a él se quedaron tirando faltas Alves, Piqué y Bojan.