3-0: El Barça empieza la Liga con victoria ante el Sporting

Ibra se estrena y comparte registros goleadores con Bojan y Keita. Los tres goles, remates con la cabeza

El Barça pentacampeón estrenó su casillero en la Liga con una clara victoria ante el Sporting de Gijón. Preciado no firmaba ni harto de vino un 2-0 y al final el equipo de Guardiola le metió un 3-0, con tres tantos de cabeza. Bojan, Keita y Ibra marcaron sus goles con la testa. Es la metáfora de un partido en el que el Barça jugó con el dosificador de carburante puesto tras el esfuerzo de la Supercopa de Mónaco.

Pep, de entrada, buscó la frescura en las botas de Bojan y el canterano respondió con un juego muy vivo, siendo protagonista en ataque y activo en el juego azulgrana. Es la hora de madurar para Krkic y el de Linyola no va a desaprovechar las ocasiones que le brinda su técnico. Así, como hombre de área, aprovechó en el 17' un balón centrado que Keita peinó para que el canterano aprovechara. Lo cierto es que el Sporting no puso el autobús. Jugaba contra el más grande pero fue atrevido y buscó en ocasiones la puerta de Valdés. Sin excesos ni locuras pero los de Manuel Preciado salieron a jugar con osadía.

Por fin, ¡IbraGol!

El Barça volvió a atizar el marcador de balón parado y de cabeza. En el minuto 41 Keita remató un balón servido por Dani Alves. El centro del campo azulgrana fue una combinación perfecta entre el juego oscuro del malí y las genialidades de Xavi, que bailó de nuevo, esas melodías que le hacen girar 360 grados, sin perder el balón y asistir a sus compañeros en ataque. Sin Messi, este ataque, pasó sobre todo por las botas de Bojan e Ibrahimovic. Cabe destacar que al juego del sueco le faltan los automatismos propios de la integración aunque de plástica y 'showtime' el sueco sabe un rato: buscó las acciones espectaculares, los cambios de ritmo y las diagonales, asociado con Xavi. Quizás el exceso para agradar agobió por momentos a Zlatan. Pero la adaptación de Ibra al buen fútbol tenía que llegar. Tras los goles de Bojan y Keita en la primera parte, el sueco marcó su gol, nuevamente de cabeza, e n el minuto 81, rematando un centro de Alves. ¡Por fin!, pareció decir el Camp Nou, llenó con unas 72.000 personas en sus asientos.

El Barça de Guardiola, a pesar de cansancios o sobreesfuerzos, sigue jugando de memoria y cuando las cosas no son fluidas no se agobia, sigue jugando, canalizando el balón entre las líneas e insistiendo. Jugar con cabeza se llama eso. El de este lunes no pasará a la historia del Barça, sobradamente repleta con el 'Pep Team' de récords y efemérides, pero sirve a los azulgrana para llevarse los tres puntos iniciales y mejorar el estreno de Liga del primer año de Guardiola.