Un día común... una charla conyugal:
- Querido, hay que arreglar el lavamanos.
- Mami ubícate, que yo no soy plomero...
- Querido, no sirven las lámparas.
- Ubícate, que yo no soy electricista....
- Querido, hay que recortar el jardín.
- Ubícate, yo no soy jardinero....
Un día llega el esposo a la casa y encuentra el jardín recortado, las luces funcionando, el lavamanos arreglado y le dice a la esposa:
- Mi amor, ¿quién arregló todo esto?
- Pues, el vecino del lado.
- Ah Caray, y te tuvo que haber cobrado mucho dinero, ¿verdad?
- No, solo me ofreció dos opciones de pago: 1) que le hiciera un pastel de manzana o 2) que tuviera sexo con él.
- Ajá, y me imagino que salió rico el pastel de manzana.
- Papi, ubícate, si yo no soy repostera.....