Pasados 20 minutos de la habitual conversación, de pareja la dama insiste:
- Papi... ¿Por qué no nos vamos a vivir a un apartamento más caro?
En eso suena el teléfono. El señor responde, recibe una información, cuelga, y le dice a su señora:
- Se cumplió tu deseo. Viviremos en un apartamento más caro: ¡Nos acaban de aumentar el arriendo!