Un borracho muerto de la perra se acerca a un policía con unas llaves en la mano y le dice:
- Oficial me tiene que ayudar. Me robaron mi auto, mi precioso auto.
A lo que el policia contesta:
- Mire, sinceramente yo no creo que ud. tenga un auto. Mírese como está, completamente borracho, todo desarreglado, con la bragueta baja y el pene al aire.
El tipo se mira, se toma la cabeza y exclama:
- ¡AY JUEPUTA!... ¡¡ME ROBARON A MI NOVIA!!