La hermosa multimillonaria y su novio, Andrea Casiraghi, disfrutaron como Dios manda unos días de descanso en las costas italianas, que dejaron al descubierto no solo la excentricidad de sus vacaciones sino también la 'pechonalidad' de la despampanante colombiana. ¡Al descubierto!
Como es costumbre por esta época de verano, Andrea Casiraghi, hijo de la princesa Carolina de Mónaco, y su novia, Tatiana Santo Domingo, nieta del magnate colombiano Julio Mario Santo Domingo, decidieron pasar unos días de descanso por Europa. La Toscana italiana, más exactamente las paradisíacas playas de Porto Ercole, fueron el sitio elegido por ellos y un grupo de amigos que los acompañaron en esta ocasión.
Allí, mientras Andrea huyó del calor y se dedicó a leer y tomarse unos tragos, la heredera colombiana prefirió acaparar los rayos del sol. Incluso para obtener un perfecto bronceado no dudó en quitarse la parte superior de su minibiquini y dejar al descubierto sus senos.
La pareja, que a mediados de este mes cumple cinco años de relación, se hospedó en el lujoso hotel Il Pelicano, famoso por atraer a grandes figuras como George Clooney, Julia Roberts, Bill Gates y Adrien Brody, protagonista de la película El pianista.
El seductor heredero al trono de Mónaco, quien cumplió 26 años el pasado 8 de junio, ha sido uno de los pilares más fuertes para que Tatiana, de 25, supere rápidamente la muerte de su padre: el magnate Julio Mario Santo Domingo Braga, quien falleció el 30 de marzo último, a los 52 años.
TOMADO DE ELTIEMPO.COM