CINCO
En el mar, juan te aprieta fuerte contra él. abrázalo por las caderas con tus piernas, abrázalo por el cuello con tus brazos. Piensa: "soy un koala". Pero juntos son una boya que flota al capricho de la corriente. Apoya tu barbilla en el hueco que hay entre su cuello y su hombro y mira cómo la carpa roja, la arena blanca, la mujer mirona y la playa, van quedando atrás a medida que ustedes se alejan. "¿Los bolsos estarán seguros?", eso no tenías que decirlo. Juan asiente. Juan te suelta la tirita del cuello del bikini y mira tus tetas: "Estás buenísima", repite, pero ahora en un susurro caliente que deposita cuidadosamente en tu oído. No contestes.
Fija tus ojos en un punto invisible. Pregúntate si el éter realmente lo ocupa todo o si hay todavía espacios sin ocupar. Pregúntate si él será Juan. Pregúntate alguna otra estupidez y luego detente. Fija tus ojos en la fila de pájaros que se zambulle de cabeza en el mar para cazar peces. Uno, dos, tres, cuatro pájaros, casi al mismo tiempo. Siente los labios de Juan chupándote el cuello y no pienses en el hematoma que tendrás más tarde. Siente que su boca busca tus pezones, que sus dedos se meten en tu tanga y se mueven de una manera extraña, pero deliciosa. Piensa que está haciendo un dibujo abstracto. Recuerda: es un artista. Convéncete: es
Él. Di, suave y lentamente: "así". No esperes ninguna respuesta. Vuelve los ojos al cielo. Recuerda la historia que te contó otro Juan -o quizá el mismo-, en otra playa, sobre esos pájaros que de tanto estrellarse de frente contra el agua se quedaban ciegos. Deja que Juan siga avanzando hacia el horizonte. Deja también que siga avanzando hacia dentro de ti. Nota que el paisaje se hace más nítido y luminoso. Siente que tu cara se calienta. Siente ganas de soltar una carcajada, pero no lo hagas. Mejor, canta una canción en tu cabeza: "I want to be under the sea, in an octopus's garden in the shade". Otra vez Beatles, por si él escucha tus pensamientos. Ahora cierra los ojos. Supongamos que una ola los eleva. Supongamos que es una ola digna de un tsunami.