Los uniformados buscaban a Juan Carlos Úsuga, 'El enano', sindicado de planear el ataque al Palacio de Justicia de Cali, en septiembre y quien habría muerto en las acciones junto a 24 guerrilleros.
El general Gustavo Ricaurte, comandante de la Regional IV de la Policía, señaló que el grupo había viajado el domingo con la misión de ubicar el campamento de 'el Enano', señalado de planear los atentados contra la sede del Palacio de Justicia y la Regional de Inteligencia en esa ciudad.
Cuando retomaban el camino, el último de 15 camiones en los que se transportaban recibió impactos de morteros.
Momentos después del ataque, los uniformados se enfrentaron con guerrilleros del frente 'Manuel Cepeda Vargas', comandado por 'el Enano', y allí cuatro patrulleros resultaron heridos, dos de ellos de gravedad. Todos eran atendidos anoche en la Fundación Valle del Lili, en Cali.
El general Ricaurte añadió que los hombres de la comisión especial alcanzaron a registrar el cambuche del jefe guerrillero, por quien se ofrecen 1.500 millones de recompensa. En el lugar, contó, hallaron víveres, y documentos que serán analizados por inteligencia.
Añadió que minutos después de la inspección hubo un primer enfrentamiento en el que habrían muerto cerca de 25 guerrilleros. Entre ellos estaría 'el Enano'.
La cifra fue calculada por la versión de los habitantes, quienes -de acuerdo con el general Ricaurte- vieron como los subversivos trasladaron los cuerpos a lomo de mula.
La Policía dio a conocer algunos nombres de las víctimas, entre los que están el teniente Daniel Andrés Bejarano y los patrullero Luis Betancur Serrano y un uniformado de apellidos Feria Paredes.
El lunes en la noche, llegaron a la zona refuerzos de la Policía, el Ejército y la Fuerza Aérea.
La Policía señaló que el frente de 'el Enano' tiene presencia en el norte del Cauca y Buenaventura.
Según la Fiscalía, este guerrillero fue quien planeó tres de los últimos grandes atentados contra la capital del Valle del Cauca. El primero, en abril del 2007, a la Sede de la Policía, seguido del carro-bomba contra el Palacio de Justicia, a finales de agosto del año pasado; y el tercero contra la sede de la Regional de Inteligencia de la Policía (Ripol), el primero de febrero pasado.
Sobre este último, las Farc aceptaron semanas después ser las responsables.
FUENTE: EL TIEMPO