Ésta es la historia de un chico, Laurent, que ha hecho realidad su sueño, un chico que circula con el único Renault Twingo ‘Trophy’ propulsado con un motor de Range Rover V8. El creador de semejante proyecto no podía ser otro que Ludovic Lazareth, y es LA gran preparación francesa del año.

Inspirado en la línea del Renault Mégane Trophy, Laurent acudió con la idea a ver a su vecino Lazareth. Tres años más tarde puede dar la vuelta al lago de Annency con su Twingo V8.











Historia de la creación
El 25 de diciembre de 2005 Laurent, de 39 años y propietario de Auto Roady en Rumilly (Francia), se puso a trabajar desarmando un Renault Twingo que acababa de salvar del desguace. Para ello contó con la especial colaboración de su amigo y vecino Ludovic Lazareth, uno de los grandes genios franceses del mundo de la transformación tuning high tech. Así, domingo tras domingo, después de la misa durante, tres años seguidos se fue gestando este proyecto. Lo que empezó con un gasto de 750 euros acabó con una inversión de 1.500 horas de trabajo y unos cuantos miles de euros más para ver realizado el único y exclusivo Twingo Trophy V8.











En ningún momento se quiso hacer un superdeportivo que acelerara de 0 a 100 en 2 segundos, ya que, conociendo al maestro Lazareth, seguro que le habría montado cuatro motores de Yamaha R1. Pero éste no es el caso y se apostó por un viejo motor 3.5 V8 de Range Rover que llevaba más de diez años sin ponerse en marcha y que rinde tan sólo 200 caballos, suficientes para sentir todo tipo de sensaciones y con un par motor increíble acompañado del peculiar sonido de un V8. Y es que estos franceses buscaban hacer algo divertido los domingos; vamos, pasárselo bien y quedarse con toda la peña, y la verdad es que lo han conseguido.
Swap
Del Twingo de origen tan sólo queda el rombo de Renault, lo demás se ha tenido que restaurar o hacer de nuevo, y se ha aprovechado incluso para hacer un swap y cambiarle el motor por uno un poco más grande y potente.











El chasis monocasco del Twingo se ha cortado por la parte trasera para poder implantarle el motor, para ello se ha realizado un subchasis tubular que se une a una plataforma que se ha soldado en el Twingo. El motor es de un viejo Range Rover de 3.5 litros V8 y queda colocado en posición central, justo detrás de los baquets del conductor y su acompañante, o mejor detrás del piloto y copiloto; de esta forma se logra una equilibrada distribución de peso.