Un inusitado encuentro tuvieron en el Concejo Municipal de Mosquera, Cundinamarca, el precandidato presidencial Gustavo Petro y uno de los hijos del presidente Álvaro Uribe, Tomás Uribe.

El senador Petro explicaba ante el Concejo que por ley, el municipio de Mosquera debe cobrar el impuesto de plusvalía ante el cambio del uso de la tierra para crear una zona franca en la que han resultado beneficiados los hijos del Mandatario, cuando apareció en la sesión Tomás, quien pidió hablar con el precandidato opositor.

El senador del Polo Democrático relató a Caracol Radio que se reunieron en un salón aledaño al Concejo y que al comienzo el encuentro fue muy tenso, pues las barras estaban contra la zona franca y la administración municipal, en una especia de cabildo abierto, pues "Tomás Uribe creía que yo estaba buscando enviarlo a la cárcel, cosa que le aclaré".

Pero, dijo Petro, el diálogo constructivo, abierto y sincero, "como deben ser las discusiones, argumentadas y civilizadas, como debe ser un gran acuerdo nacional, lo que distensionó la reunión y terminamos tomándonos un par de tintos".

Sostuvo que Uribe consultó con su abogado sobre la tesis de Petro y el impuesto de plusvalía, en conversación que todos escucharon por un altavoz. Y que se comprometió a pagar dicho gravamen si el municipio lo establece conforme a las normas legales, y lo hará, junto con su hermano Jerónimo, de buena voluntad.