Un hombre llega a su casa, se sienta en su silla favorita prende la televisión, y le dice a su esposa:
- Querida, traeme una cerveza enseguida, antes que empiece.
La esposa lo mira con un poquito de curiosidad, pero lo complace y le trae una cerveza, cuando de repente termina la cerveza y le dice:
- ¿¿ Me traes otra cerveza ?? apurate, que ya debe estar por empezar.
A este punto la señora se pone un poco enojada pero se la trae para complacerlo otra vez, y otra vez él se la toma y una vez más le dice:
- Rápido, ¡apurate y traeme otra cerveza, que ahora seguro que empieza!
En ese momento se enoja la doña y le dice:
- ¡Qué hijo de puta eh!, ¡entrás por esa puerta, te sentás, ni siquiera me das un beso, y después me tratás como una esclava, sin pensar como pasé el día, limpiando, lavando ropa, y cocinando para vos!
Y el tipo la mira y dice:
- ¡¡¡Ah jueputa, ya empezó!!!