En una reunión de científicos de todo el mundo, llamó la atención un invento magnífico que llevaron los Chinos: una máquina para atrapar ladrones en tiempo récord. Varios países se interesaron en ella y la compraron. A la semana siguiente, los compradores se reunieron para constatar los resulatados:
El brasileño dice: en Sao Paulo, en tan solo una hora atrapamos treinta ladrones.
El de Estados Unidos comenta: Nosotros la pusimos en Nueva York, y agarramos cuarenta rateros en treinta y cinco minutos.
El iraquí expresa: La pusimos en Bagdad, y gracias a ella, encerramos cincuenta delincuentes en veinte minutos.
Finalmente el colombiano afirma: Pues nosotros pusimos una en Bogotá.... y en sólo diez minutos se la robaron.