Según la cancillería de ese país, Ecuador busca que "Colombia sea obligada a abstenerse definitivamente de causar daño con sus aspersiones y a indemnizar al Estado ecuatoriano y a su población".

El gobierno ecuatoriano presentó la memoria que contiene los hechos por los cuales denunció a Colombia ante este tribunal el 31 de marzo del 2008.

En un comunicado de prensa, la Cancillería de Ecuador agregó que el documento contiene "pruebas basadas en numerosos testimonios de personas afectadas en el Ecuador y en Colombia".
El abogado Íñigo Salvador, uno de los juristas que trabaja en la demanda, dijo que Colombia tiene que responder por los daños causados, "reconocer que ha violado el derecho internacional y pedir disculpas por haberlo hecho".
Añadió que Ecuador persigue la reparación de los daños causados, "en concreto la muerte o lesión a las personas, las pérdidas y daños a la propiedad, al sustento de las personas y a sus derechos humanos, la reparación por el daño ambiental y también la reparación por los costos incurridos por el Estado en la remediación de estos daños".
El canciller ecuatoriano, Fander Falconí, aseguró que su país agotó la vía diplomática para resolver el tema.

"Muchos de estos daños son incuantificables (...) pero justamente el proceso judicial deberá poner con claridad este tipo de valores", dijo Falconí.

Fuentes de la Cancillería colombiana le dijeron a EL TIEMPO que Colombia recibió la memoria y que ahora comienza el proceso de estudio y analisis del documento.

El 29 de marzo del 2010 vence el plazo para que Colombia presente la contramemoria, en la cual responderá a los argumentos ecuatorianos.

En marzo del 2008, cuando Ecuador presentó la demanda, el Gobierno rechazó la decisión del presidente Rafael Correa e insistió que ha cumplido con el compromiso de no fumigar en una franja de 10 kilómetros alrededor de la frontera. Asimismo, acusó a Correa de no querer poner en marcha un acuerdo bilateral sobre este tema.