Una fuerza no sobreviviría, si antes no tomase en préstamo la faz de las fuerzas precedentes contra las que lucha.

El mal jugador confía en varias tiradas.

Desde que el hombre ha pensado, ha introducido en las cosas el bacilo de la venganza.

Saltar no es danzar, y apostar no es jugar...: el mal jugador es el que apuesta, el bufón es el que salta, el que cree que saltar significa danzar, alcanzar, sobrepasar.
... Pero el bufón piensa: también se puede saltar por encima del hombre.

Nietzsche posee poca competencia y poco amor por la ciencia... Por eso toda su crítica está basda en tres planos: contra la identidad lógica, contra la igualdad matemática, contra el equilibrio físico. Contra las tres formas de lo indeferenciado.

Toda voluntad implica una valoración.

Interpretar, es determinar la fuerza que da un sentido a la cosa.

Diferencia engendra odio.

Nietzsche llama débil o esclavo no al menos fuerte, sino a aquel que, tenga la fuerza que tenga, está separado de aquello que puede.

Querer=crear (querer es crear nuevos valores).

La verdad expresa una voluntad: ¿quién quiere la verdad?

Una palabra únicamente quiere decir algo en la medida en que quien la dice quiere algo al decirla.

Cuando nos preguntamos qué es lo bello, preguntamos desde qué punto de vista las cosas aparecen como bellas: y lo que no nos aparece bello, ¿desde qué otro punto de vista lo será?

¿Qué quiere, el que dice esto, piensa o experimenta aquello? Se trata de demostrar que no podría decirlo, pensarlo o sentirlo, si no tuviera cierta voluntad, ciertas fuerzas, cierta manera de ser.

El señor depende del esclavo para ser reconocido.

No puede haber valores preestablecidos que decidan qué es lo que vale más.

Cualquiera que deba crear destruye siempre.

No existe ni el hecho ni el fenómeno moral, sino una interpretación moral de los fenómenos.

La verdad ha sido siempre planteada como esencia, como Dios, como instancia suprema... Pero la voluntad de verdad tiene necesidad de una crítica. Hay que intentar de una vez poner en duda el valor de la verdad.

Admitiendo que queremos la verdad, ¿por qué no la no-verdad? ¿o la incertidumbre? ¿o incluso la ignorancia?

Quiero la verdad significa no quiero engañar, y "no quiero engañar incluye como caso particular, no quiero engañarme a mí mismo".

El arte se juzga siempre desde el punto de vista del espectador, y de un espectador cada vez menos artista.

La cultura, según Nietzsche, es esencialmente adiestramiento y selección.

El hombre del resentimiento no sabe y no quiere amar, pero quiere ser amado.

Tú eres malo, luego yo soy bueno: ésta es la fórmula fundamental del esclavo.
Fórmula del señor: yo soy bueno, luego tú eres malo.

El dolor sólo tiene un sentido: proporcionar placer a alguien..., que lo inflige o que lo contempla.

En cualquier cosa, lo único que importa son los grados superiores.

Mejor no saber nada absolutamente que saber muchas cosas a medias.

La danza transmuta lo pesado en ligero, la risa los sufrimientos en alegría, el juego de lanzar (los dados) lo bajo en alto.