Un señor que sufría de hirsutismo (demasiado pelo en el cuerpo) acude al doctor.
Este le pregunta: "Dígame señor, ¿En qué le puedo ayudar?"
El señor se quita la camisa y le muestra los brazos y el pecho diciéndole lloriqueando: "Mire doctor, pelo, pelo." Se quita los pantalones y mostrando las piernas le dice llorando: "Pelo, doctor, pelo. Dígame ¿Qué padezco?" El doctor muy emocionado, con lágrimas le dice al paciente: "Padece usted un osito de peduche."