Después de la operación, el médico va a ver al paciente:
- Bueno, le tengo una mala noticia y una buena.
- Bue... la mala primero.
- Le amputamos la pierna equivocada.
- ¿¿¿Qué???... ¡quá barbaridad!... ¿y la buena noticia?...
- Que la otra pierna está mejorando.