Un pastuso llega al mercado a vender su vaca, y pregonaba:
-les traigo la vaquita, ehhhh, la vaquita pues, da... da ... y...
Pero nadie se la compraba porque era una vaca muy fea, desnutrida y ni daba leche. Entonces llegó un paisa y le dijo:
-¿Por qué estás triste pastusito?
El pastusito lo mira y le responde:
-Lo que pasa es que nadie me quiere comprar esta vaca.
Entonces le dice el paisa:
-Pastusito, no sea pendejo, venga yo se la ayudo a vender.
Entonces el paisa cogió la vaca y empezó:
-A ver pues, Señores y señoras, les vendo esta vaca, pero no es que esté desnutrida sino que hace mucho ejercicio, porque es la berraca para llevar arados, y si eso les parece poco, oiga pues, le da 40 litros de leche diarios, ¿y saben qué más? da la leche pasteurizada y homogeneizada, a ver apá, ¿creen que no hay más?, esa vaca, ahi donde la ven le puede dar 10 terneros iguales de buenos al año, esa vaquita ha parido 20 toros que han indultado en la feria de Manizales, y no se imaginan la cantidad de ofertas que tengo por ella, pero como hoy es 20 de julio, por festividad nacional se la ofrezco a todos ustedes por ser tan buena gente.
Una señora pregunta:
-¿Cuánto cuesta?
Entonces el paisa le pregunta al pastuso:
-Oiga pastuso, ¿cuánto cuesta esta vaca?
Y entonces el pastuso le responde:
-Nooooo, esa vaca tan buena, yo ya no la vendo, pues.