Un total de 7.451 personas han resultado heridas o muertas en Colombia por la explosión de minas antipersona desde 1990, informó el gobierno colombiano, quien pidió a la comunidad internacional condenar el uso de esas armas por parte de las guerrillas de izquierda.
El planteamiento fue formulado por el ministro de Defensa Juan Manuel Santos, quien llamó a condenar "en forma enérgica el uso de estos artefactos por parte de los grupos terroristas", que provocan daños especialmente a la población civil.
"Entre 1990 y 2008, 7.451 personas fueron víctimas de las minas en Colombia, de los cuales 34% eran civiles y un 10% menores de edad", señaló Santos durante una ceremonia para anunciar la realización, entre el 30 de noviembre y el 4 de diciembre, en Colombia, de la conferencia internacional de la Convención de Ottawa sobre ese tipo de armas.
Colombia, que ratificó en 2000 esa convención, mantiene aún 20 campos minados por las Fuerzas Armadas que protegen bases y centros de comunicación, pero según Santos su desmonte culminará antes de 2011.
Santos resaltó que hasta ahora se han desmontado 14 campos minados por las Fuerzas Armadas y que seis escuadrones especializados trabajan para desactivar la zonas en donde las guerrillas han sembrado minas antipersona.
Esa tarea "es más valiosa aún si se toma en cuenta que lo hacemos en medio de una confrontación armada activa", dijo.