Un grupo de pastusos se van a cazar, y al cabo de un rato dos de ellos se separan del resto y se pierden. Tras unas cuantas horas:
- Mira, ¿qué te parece si disparamos, a ver si nos oyen?
- ¡Qué buena idea! OK, disparo yo.
Al cabo de una hora:
- Pues no creo que nos hayan oído, ¿por qué no vuelves a disparar?
- Bueno - y dispara.
Al anochecer:
- Oye, ¿por qué no disparas otra vez?
- No puedo, se me acabaron las flechas.