Ver Mensaje Individual
Antiguo 27-02-2009 , 17:53:02   #4
Tyler Durden
PATRIMONIO FORAL
Super Moderador
Denunciante Leyenda
 
Avatar de Tyler Durden
Me Gusta Tyler Durden apoya: Denunciando
Tyler Durden apoya: Zona Chistes
Tyler Durden apoya: Zona Politica
Estadisticas
Mensajes: 108.717
Me Gusta Recibidos: 135913
Me Gustas Dados: 55400
Ingreso: 21 jun 2008

Temas Nominados a TDM
Temas Nominados Temas Nominados 551
Nominated  Temas Ganadores: 2
Reputacion Poder de Credibilidad: 10358
Puntos: 20577355
Tyler Durden tiene reputación más allá de la reputaciónTyler Durden tiene reputación más allá de la reputaciónTyler Durden tiene reputación más allá de la reputaciónTyler Durden tiene reputación más allá de la reputaciónTyler Durden tiene reputación más allá de la reputaciónTyler Durden tiene reputación más allá de la reputaciónTyler Durden tiene reputación más allá de la reputaciónTyler Durden tiene reputación más allá de la reputaciónTyler Durden tiene reputación más allá de la reputaciónTyler Durden tiene reputación más allá de la reputaciónTyler Durden tiene reputación más allá de la reputación
Premios Recibidos
Mencion De Honor Denunciando Jorobado 15 Años Mejor Moderador El mas Chistoso Corazon Purpura 
Total De Premios: 59

  
Predeterminado Respuesta: El petiso orejudo (esto sucedió en la Argentina) - LARGO -

En noviembre 8 el Petiso Orejudo, con engaños como siempre, convence a Roberto Russo de 2 años a acompañarlo a un almacén en donde supuestamente le compraría unos caramelos. Le lleva hasta un alfalfar a pocas cuadras en donde le ata los pies y procede a ahorcarlo con un trozo de la cuerda que usa para atarse los pantalones, son descubiertos por un peón del alfalfar quién los entrega a las autoridades. Cayetano declara haber encontrado atado al niño y estarlo rescatando cuando son descubiertos, es liberado por falta de mérito.


El 16 del mismo mes, en un baldío situado en las calles de Deán Funes y Chiclana, intenta golpear a Carmen Gittone de 3 años. Un vigilante hace acto de presencia y el agresor consigue escapar. Días después, el 20 de noviembre, se lleva de la esquina de Muñiz y Directorio a la niña Catalina Naulener de 5 años. Busca un baldío por la calle Directorio, pero antes de encontrarlo la menor se resiste a seguir. Godino se descontrola y la golpea. El dueño de la casa ubicada en el número 78 de la mencionada calle interviene y Cayetano logra huir de nuevo.


El último crimen del Orejudo es probablemente el mejor documentado de su espectacular carrera, su víctima, Gerardo Giordano de apenas tres años sale, como todas las mañanas después de desayunar con sus padres, de su casa ubicada en la calle Progreso número 2185 para reunirse con sus amiguitos y jugar a todo aquello que acostumbran jugar los niños en esa edad. Esa misma mañana del 3 de diciembre, a pesar de los acostumbrados gritos de su padre, Cayetano sale de su casa ubicada en Urquiza 1970, ya lleva clavada entre los ojos la determinación terrible de matar.


Después de vagabundear un rato por las calles, Santos Godino encuentra, en la calle Progreso un grupo de chicos jugando. Se les suma sin despertar ninguna sospecha porque, después de todo, su aspecto de idiota siempre le ha permitido ganar la confianza de sus víctimas.


Poco después consigue convencer a Gerardo para que lo acompañe a comprar unos caramelos. Un rato antes y sin éxito, invitó a Marta Pelossi, de 2 años de edad; pero la menor, asustada, se refugió en su domicilio. Así pues, víctima y homicida se encaminan sin apuro hacia el almacén ubicado en Progreso 2599 en donde compran dos centavos de caramelos de chocolate. Enseguida el más chico los reclama, pero Godino, imperturbable, resuelve dosificarlos: le permite algunos, y le promete los demás si acepta acompañarlo hasta cierto lugar alejado, la Quinta Moreno.



Una vez en la entrada, el chico llora y se resiste a entrar. Pero el asesino lleva hecho demasiado, ni siquiera vacila: lo agarra con violencia de los brazos, lo introduce en la quinta y lo arrincona cerca de un horno de ladrillos. Lo derriba con fuerza y lo aquieta poniéndole la rodilla derecha sobre el pecho. Godino conoce el mecanismo: con apuro, pero sereno, se quita el piolín que lleva por cinturón (se trata de esos lazos de algodón que se utilizan en albañilería para sostener las plomadas), y empieza a enrollarlo en el cuello de Gerardo, le da 13 vueltas y procede a estrangularlo. Pero Gerardo intenta levantarse, así que Cayetano procede a atarle de pies y manos cortando la cuerda con un cerillo encendido. De nuevo procede a asfixiarlo con el cordel pero el chiquillo se resiste a morir. Una idea cruza por la mente de Cayetano; ¿Por que no atravesarle la cabeza con un clavo?
Uniendo la acción a la idea el Petiso se da a la tarea de encontrar la herramienta deseada, su búsqueda le lleva al exterior del local en donde topa con el padre de Gerardo quién le pregunta por el paradero del niño, imperturbable, Cayetano, le responde no haberlo visto y le sugiere dirigirse a la comisaría más próxima a levantar un reporte.
Mientras tanto el Orejudo encuentra un viejo clavo de 4 pulgadas, regresa con él junto a su víctima, usando una piedra como martillo lo hunde en la sien del niño moribundo y después de cubrirlo con una vieja lámina de zinc huye de la escena del crimen.



Esa noche, durante la velación de su víctima, Cayetano hace acto de presencia. Después de observar durante algún tiempo el cadáver de Gerardo huye llorando del lugar. (Según declaró posteriormente, deseaba ver si el cadáver aun tenía el clavo en su cabeza) Para su desgracia dos policías, el Subcomisario Peire y el principal Ricardo Bassetti ya habían ligado cabos con casos anteriores y esa misma madrugada se allanó el hogar de los Gordino arrestando a Cayetano, encontrando en sus bolsillos un artículo de periódico aun fresco que relataba los pormenores del asesinato y en sus pantalones restos del piolín con que había intentado ahorcar a Gerardo.


La Condena

El 4 de enero de 1913 ingresó preventivamente al Hospicio de las Mercedes, donde intentó asesinar a varios internos. Debido a los informes médicos que lo declaraban un alienado mental, el juez Oro lo sobreseyó por considerarlo irresponsable de sus actos, y ordenó que permanezca en el Hospicio. Este fallo fue confirmado por el juez de segunda instancia, pero el 12 de noviembre de 1915 la Cámara de Apelaciones lo condenó a cárcel por tiempo indeterminado, porque no era un imbécil absoluto como lo establecía el art. 81 del Código Penal. La Cámara además sostuvo que había mejorado debido al tratamiento dado en el Hospicio, por lo que el 20 de noviembre ingresó en la Penitenciaría Nacional. El 28 de marzo de 1923 Godino fue finalmente trasladado al penal de Ushuaia. A comienzos de 1933 estuvo un tiempo en el hospital del penal por la paliza que le dieron los presos luego de matar a un gato, mascota preferida por los presos, Santos Godino lo arrojó vivo a una estufa. A partir de 1935 estuvo constantemente enfermo y sin recibir visitas, hasta que murió el 15 de noviembre de 1944 en condiciones poco claras. También se dice que murió por secuelas de la brutal paliza que recibió tiempo atrás.
Nadie sabe si se llevó más crímenes a la tumba.

__________________
.

Tyler Durden está en línea ahora   Responder Citando
 
Page generated in 0,11919 seconds with 11 queries