Hotel Tequendama de Bogotá.
Época de lluvia...
La noche cae mansamente sobre las calles desiertas...
Un hombre después de comprobar que no hay fútbol en la tele y de haber agotado la mini nevera, hojea distraidamente la Biblia que hay sobre la mesita de luz.
Parece animarse, descuelga el teléfono y....
- Recepción.
- Buenas tardes, señorita. ¿Tienen horarios de aviones?
- Pues no, lo siento.
- No importa, gracias. Por cierto, ¡qué voz tan agradable tiene usted! Me pregunto a qué hora termina su turno......
Sigue con toda su 'labia' y convence a la recepcionista para que suba a su habitación. La recepcionista sube y naturalmente terminan en la cama. Mientras disfrutan del segundo cigarrillo después de dos actos consecutivos, la recepcionista, con ojos risueños dice:
- ¡Quién me iba a decir a mi que iba a terminar en la cama contigo! Si apenas nos conocemos....
- Pues yo lo sabía. Responde el tipo.
- ¡Que lo sabías! ¿Y ¿Cómo?
- Muy sencillo: estaba escrito en la Biblia.
- En la Biblia. ¡Qué me dices! ¿En qué capítulo? ¿En qué versículo?
- No, no, aquí en la contratapa, escrito con lapicero:
"LA RECEPCIONISTA ES UNA RE-PUTA"