EL FENOMENO VALLENATO SILVESTRE DANGOND EN CARNE Y HUESO
Tv y Novelas muestra el lado que nadie conoce del intérprete de “Me gusta”
Este hombre, a sus 28 años, es uno de los fenómenos de la música vallenata. Pero Silvestre Dangond, pese a ser el protagonista del álbum más vendido de su género (El Original), a romper récords en número de presentaciones y a ser uno de los intérpretes más escuchados de la radio, sigue siendo el joven humilde, tranquilo y soñador de La Guajira.
”Nunca soñé con la fama. Cuando comencé a cantar, tan solo quería ser profeta en mi tierra y que mi música se pudiera escuchar en cada rincón de La Urumita, que llevo en mi corazón. Eso era más que suficiente para mí”.
Y así, sin proponérselo, comenzó la ascendente carrera de muchacho indisciplinado en el colegio, que mientras imaginaba tener un micrófono entre sus manos, compuso su primera canción. “Tenía 15 años, se llamaba Profe, que pasó. Se la escribí a la profesora como un pretexto para cuando me tuviera que llamar la atención”. Ese adolescente, pésimo para el inglés y bueno para las matemáticas, lanzaría su primer trabajo discográfico sólo ocho años después.
SU FAMILIA Y SU CASA
Silvestre es hoy un hombre hecho y derecho, felizmente casado desde hace cinco años y padre de dos niños. “Durante las giras, extraño la tranquilidad de mi hogar, los besos de buenos días, las palabras alentadoras de mi esposa, Pieri, ver dormir a mis hijos y compartir con ellos”. Luis José, de 4 años, y Silvestre José de 20 meses, son su razón de ser. “Lo mejor de estar en mi casa es dormir en la misma cama con mis hijos. Creo con esa costumbre repongo el tiempo que no estoy con ellos, y lo disfruto al máximo”.
El estudio es el rincón preferido de su casa en Valledupar. “Allá me actualizo. Veo noticias, leo todas las revistas, miro televisión y oigo música”. Lo que pocos sabes es que no escucha vallenato. “En esos momentos de relax prefiero la balada pop, la salsa y hasta la ranchera. Me encanta ver videoclips y, bueno, las telenovelas me apasionan. Ahora mismo estoy “engomadísimo” con el DVD de El Cartel”
En las mañanas, Silvestre disfruta tanto el momento del baño, que puede permanecer durante horas bajo la ducha. En cuanto al ejercicio, queda para la tarima, pero no por eso deja de cuidarse. “De 120 kilos logré bajar a 90; por eso ahora ando muy juicioso con mi dieta, y lo hago porque sé que tengo una responsabilidad con el público”.
De no ser así, el intérprete no dudaría ni un segundo en disfrutar de esa gallina criolla que lo trasnocha, o de la malanga, la yuca, el sancocho y los desayunos con arepa y carne molida que lo hacen suspirar.
TRAS BAMBALINAS
Silvestre es dueño de un carácter tan tranquilo como su vida. Así lo manifiesta antes de cada presentación. Después de dejar su alma en cada show, sigue siendo el hombre de carne y hueso, el que compone en cualquier parte y cada vez que la inspiración aparezca, y el que como cualquier mortal de su género se deja seducir por la velocidad de las motos y de los carros. ·Cuando estoy en Bogotá, me invento “vueltas” para hacer, con tal de salir en mi carro”.
Entre tanto, el nuevo fenómeno del vallenato, el mismo que no se cree el cuento de la fama, sigue asombrado con esas imágenes que llegan a su mente y que le recuerdan aquel 13 de Junio de 2008, cuando 40 mil personas lo ovacionaron en el Parque de la Leyenda Vallenata, cuando todos convirtieron Me gusta en un éxito rotundo.