Parece que a ciertos policías les cuesta comprender que esa institución existe es para proporcionar seguridad y proteger a los ciudadanos, no para agredirlos, atropellarlos, golpearlos y hasta asesinarlos usando de escudo el uniforme.

Quien trasgrede la ley o quien vivie en la calle como en este caso no es un ser humano inferior, por el contrario es merecedor de toda la protección y asistencia del Estado, como se les reconoce en la Constitución Nacional, los mismos derechos (Humanos) que a los demas.

Es reprochable la conducta de los policías que valiendose de su condición, abusan de la miseria y vulnerabilidad del indigente, para asesinarlo impunemente, obrando peor que los criminales que dicen combatir. CASTIGAR o escarmentar con golpes y torturas o peor aun creer que hacen un bien a la sociedad matando cuidadanos indefensos como forma de limpieza social, hace que surga mas bien la necesidad que sean estos agentes corruptos los llamados a desaparecer. Merecen todo el peso de la ley, para que este atroz suceso no se repita.