¿Vendió su carro hace años y le están cobrando impuestos?
x Felipe Orozco y William Rodríguez
A pesar de que Felipe Orozco y William Rodríguez vendieron sus vehículos hace 26 y 17 años respectivamente, hoy corren el riesgo de perder su patrimonio por embargo a causa de un par de abultadas deudas por concepto de impuestos.
La razón es que hicieron las transacciones bajo la modalidad de “traspaso abierto”. Es decir, confiaron en que los compradores legalizarían la compra ante el Tránsito municipal.
En 1982 Felipe Orozco vendió su carro a un comerciante. Confiado en que éste haría el trámite de propiedad, pasaron los años hasta que fue informado de que debía impuestos a la Dirección de Rentas Departamentales.
Luego de preguntar en estas oficinas, la única solución que le ofrecieron fue pagar la deuda y después tratar de cobrarle al que tiene hoy el carro. Ante esta respuesta, le surgieron varias dudas: “si yo pago lo que debo, el actual propietario seguirá disfrutando del vehículo y cada año deberé pagarle los impuestos? Y ¿por qué no detienen el vehículo mediante una denuncia de robo para poderlo legalizar y que pague los impuestos que le corresponden?
El caso de William Rodríguez se parece al de Felipe. En 1991 vendió su Samurai Chevrolet, modelo 1990, pero aún figura como propietario. Está debiendo impuestos de los años 2004 y 2005 y ahora no sabe qué hacer.
Amparo Gutiérrez, auxiliar encargada de los impuesto a vehículos automotores de la Dirección de Rentas Departamentales, explica que los dos casos anteriores son muy comunes.
Según ella, la mayoría de vehículos que se venden con traspaso abierto tienen este tipo de problemas, ya que a pesar de que las partes firman un formulario único nacional que hace responsable al nuevo propietario de la legalización del traspaso, los compradores nunca hacen el trámite para no pagar los impuestos.
Cuando esto sucede, la persona que está debiendo dinero al Departamento por un vehículo que ya no le pertenece, debe dirigirse a la oficina de Rentas para solicitar el historial del mismo y determinar si efectivamente aparece como propietario.
Si ese es el caso, desafortunadamente, no le queda más remedio que pagar la deuda, ya que si no lo hace, y se sigue acumulando, el Departamento puede llegar a embargarle sus bienes. Luego de pagar, y para que no le sigan cobrando, la persona debe presentar una declaración extra juicio en la que especifique que vendió el vehículo y en qué año lo hizo. Con este documento, y gracias a la resolución 005194 del 10 de diciembre de 2008, el Ministerio de Trasporte puede registrar la propiedad a una persona indeterminada.
La única opción para librarse de pagar la deuda es si el carro aparece como robado en el historial. En este caso la persona puede acudir a la Fiscalía y pedir un certificado de que el vehículo a la fecha no fue recuperado. Después, la oficina de Rentas solicita a la Asamblea Departamental una ordenanza mediante la cual se condonan los impuestos del vehículo. De esta forma el que aparece como dueño puede tramitar en el Tránsito la cancelación de la matrícula de propiedad.
Lo más importante, dice Amparo Gutiérrez, es que la gente que hace estas transacciones entienda que los traspasos abiertos son una práctica irresponsable, ya que legalmente es el propietario el que debe hacerlo. Así se ahorraría problemas como los anteriormente expuestos.