La justicia colombiana declaró culpables el martes a ocho miembros de barras bravas del Independiente Medellín por el asesinato de un seguidor del Atlético Nacional.
Otros dos fanáticos se acogieron a una sentencia anticipada, el concepto legal en Colombia por el cual admitieron su culpabilidad. Las penas podrían extenderse hasta un máximo de 30 años y se anunciarán en una semana. Los 10 hinchas del "Poderoso de la Montaña" fueron procesados por el delito de homicidio agravado.
Julián Esteban Giraldo, aficionado del Nacional, fue apuñalado cerca a su casa en el barrio Belén de Medellín el ocho de febrero del 2008. Giraldo lucía la camiseta verde de su equipo en el momento que fue atacado, según las autoridades.