Un matrimonio sueco, ambos rubios y de ojos azules, con sus
respectivos padres rubios y de ojos azules y sus respectivos ocho abuelos rubios y de ojos azules, tienen un niño de piel negra, pelo, rizado y con los ojos negros azabaches.
El padre, cabreado le dice a la esposa:
-Ve, desgraciada, este niño no puede ser mío, voy a donde el médico y si me doy cuenta que este niñito no es mío, te mato a balazos, ¡lo juro!
La madre preocupada, va y le cuenta esto al médico que para su suerte era su amigo de muchos años y le dice que tranquila, que algo se le ocurrirá.
Llega el día de los resultados, el doctor llama al padre y le explica:
- Bien, no se preocupe señor, el niño es suyo, lo que pasó estamos ante un evidente caso de la enfermedad de Kodak...
Su mujer tiene la vagina muy grande, usted el pene muy pequeño, entró luz y se les veló el niño.