Los científicos han definido a la iguana rosada como especie, casi dos siglos después del trabajo que Charles Darwin realizó en las islas Galápagos.
La revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), nos informó el día 5 de enero que esta especie fue documentada por vez primera en 1986.
Darwin pasó por alto a esta iguana, y increíblemente nadie se fijó en ella hasta el año en que se documento su existencia. Su aspecto es de una rara iguana terrestre rosada con franjas negras.

Así mismo, al descubrirla, se dieron cuenta que también estaba en peligro de extinción, dada su baja población, causa sin duda de la llegada a las islas Galápagos del ser humano.
Los investigadores que se han encargado de estudiar a este reptil para catalogarlo como especie, urgieron a que se hagan “esfuerzos de conservación para impedir que esta forma, identificada por nosotros como una especie, se extinga”.