Hay un momento magico e inigualable, y es aquel en el que -dentro de un sueño - descubrimos que estamos soñando. Miramos a nuestro alrededor, y encontramos un mundo que parece tan real como la realidad, pero que sabemos que sólo sucede en nuestra mente. Entonces nos damos cuenta de que las reglas allí las ponemos nosotros mismos, los peligros no son tales, no existen limitaciones. Somos realmente poderosos, podemos tomar decisiones concientemente, y manipular nuestro sueño para llegar adonde sea, las posibilidades son infinitas. hemos entrado en un SueñoLúcido. Recordar los sueños es el primer paso para poder interpretarlos, entender sus mensajes, y es fundamental si queremos tener sueños lucidos. Si no hay recuerdo de los sueños, al despertar nos queda un vacío, como si no hubiésemos soñado nada, y todo lo vivido durante la noche, queda en el olvido. al despertarnos aulguna imagen podemos tener sobre el sueño. Si la dejamos ir, horas mas tarde nada recordaremos. En cambio, si nos dedicamos a recordarla, con la mayor nitidez posible, y a intentar profundizar en ella, resulta que de a poco las imágenes se encadenan unas con otras, y el sueño se va revelando. La tarea de escribir nuestros sueños, hace que, al tranformarlos en palabras, vaya volcandose mas y más contenido desde lo inconsciente hacia lo consciente, ayudando a recordar más escenas y detalles que si no escribiéramos, además de servirnos como registro personal, sacar conclusiones, entender...
un buen diario de sueños, es un punto de partida para aquellos que desean potenciar su actividad onírica, y en especial lograr sueños lucidos.