20-12-2008
, 19:44:03
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Denunciante Mítico
| Si bien todos los animales son sensibles a los ruidos fuertes, los perros son los más afectados debido a su delicado sistema auditivo, cuatro veces más potente que el del ser humano. Se debe tener en cuenta que los humanos sólo podemos percibir sonidos de hasta 20.000 ciclos por segundo, mientras que los perros 60.000 ciclos por segundo. La explicación a esta peculiaridad la encontramos en los ancestros caninos: los lobos. Estos últimos se alimentan de roedores que producen sonidos ultrasónicos (imperceptibles para el oído humano). Los lobos, para poder atrapar su alimento, tuvieron que agudizar su sentido auditivo y así poder localizar a su presa. Durante las mencionadas “fiestas” muchos perros buscan huir desesperadamente, destruyendo todo lo que obstruya su paso, a fin de terminar con la sensación de terror que los embarga, mientras otros buscan refugio en lugares tan insólitos como un placard o una bañera. En cuanto a la percepción de sonidos distantes, las diferencias entre caninos y humanos también son notables. Los perros pueden detectar un sonido débil a una distancia entre cuatro y cinco veces mayor que un ser humano.
Los perros, para poder convivir con los humanos, deben acostumbrarse a ignorar muchos de los sonidos que se producen en nuestro hábitat, incluso aquellos que nosotros ni siquiera notamos les molestan. Resulta de vital importancia saber que todo dueño debe evitar acariciar a su animal y hablarle a fin de explicarle que la situación no es peligrosa. Tanto el tono suave de la voz como las caricias pueden ser entendidas por el perro como un premio o una gratificación por su comportamiento, es decir, por tener miedo. Por supuesto, lo que también debe evitar hacer el dueño es castigar a su animal, ya que esta actitud puede no sólo agravar el comportamiento en cuestión sino también deteriorar el vínculo con el perro. |
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