Tema: Noticias
Ver Mensaje Individual
Antiguo 15-12-2008 , 14:46:02   #85
Arma-Secreta
Denunciante Constante
 
Avatar de Arma-Secreta
Me Gusta
Estadisticas
Mensajes: 2.334
Me Gusta Recibidos: 701
Me Gustas Dados: 294
Ingreso: 21 ago 2008

Temas Nominados a TDM
Temas Nominados Temas Nominados 0
Nominated Temas Ganadores: 0
Reputacion Poder de Credibilidad: 20
Puntos: 7016
Arma-Secreta es un pozo de sabiduriaArma-Secreta es un pozo de sabiduriaArma-Secreta es un pozo de sabiduriaArma-Secreta es un pozo de sabiduriaArma-Secreta es un pozo de sabiduriaArma-Secreta es un pozo de sabiduriaArma-Secreta es un pozo de sabiduriaArma-Secreta es un pozo de sabiduriaArma-Secreta es un pozo de sabiduriaArma-Secreta es un pozo de sabiduriaArma-Secreta es un pozo de sabiduria
  
Predeterminado Declive del vallenato clÁsico, fin de una Época.

DECLIVE DEL VALLENATO CLÁSICO, FIN DE UNA ÉPOCA.


“Yo soy un hombre que lucho / por conservar lo que he sido / porque nadie me ha vencido / mi brazo sigue glorioso…” Hernando Marín.

En América Latina se consagraron, por lo menos, en la segunda mitad del siglo XX, tres grandes géneros musicales: el tango, en Argentina; la ranchera, en Méjico; y el Vallenato, en Colombia. De todos, el que más sobrevive es el vallenato. Este folclo, tuvo sus años dorados en los decenios de los 70, 80 y 90; cuando la generación de músicos de la talla de Jorge Oñate, Alfonso ‘Poncho’ Zuleta, Diomedes Díaz, Rafael Orozco, entre otros, fueron capaces de engrandecer, con una alta dosis de creatividad, lo que heredaron de antecesores como Alejandro Durán, Juancho Polo Valencia, Luís Enrique Martínez, Calixto Ochoa, etc.


El proceso evolutivo de la música vallenata, como cualquier actividad importante que el hombre realice, es complejo si se quiere. Para empezar, se debe valorar el hecho de que quienes han dado grandeza al canto vallenato, son, en su mayoría, hombres de escasos estudios y de extirpe campesina. Y precisamente, por ello esta música, que ya trascendió y cruzó fronteras, fue en sus inicios rechazada y prohibida, donde se reunían los círculos más altos de la sociedad vallenata: el Club Valledupar. Podría pensarse, entonces, que muchos de nuestros artistas no estaban preparados para recibir los aplausos, es decir, para dar el salto a la fama.

El ocaso del vallenato clásico, representado por esa generación que lo llevó a su punto más alto, es, sin duda, evidente. De esa gama de artistas, el que mejor conserva la voz es Iván Villazón, y el caso más crítico, el de Diomedes Díaz que pasó de ser el cantante más exitoso, al que peor está cantando. Con el agravante de que a Diomedes ni siquiera eso ya parece interesarle, de lo contrario no arruinaría sus presentaciones con el consumo de licor que con frecuencia se le ve. Hoy su inmensa fanaticada se resigna, como la de otros artistas, cuya realidad no está lejos a la de ‘El Cacique’, a tan sólo escuchar comentarios sobre sus problemas de salud y de demandas por presuntos incumplimientos de contratos y a la mismísima Virgen por el templo que prometió. De no corregirse el rumbo, nada bueno se avizora para quienes han aportado tanto y merecen mejor suerte.

Por el lado de la nueva generación, se considera que ésta, con sus principales figuras, Peter Manjarres y Silvestre Dangond, se mueve dentro de lo que ahora se denomina “Nueva Ola” que, en mi concepto, encarna la variante ‘Light’ del vallenato, porque detrás de lo interesante que tiene, con ella entró en crisis la creatividad artística; la letra de las canciones han perdido encanto, poesía. Son pocas las figuras literarias que se utilizan, la rima y la calidad de los versos ya no es la misma. Eso para no hablar de los malos cantantes que, hoy por hoy, pululan en el vallenato.

Afortunadamente, y dentro de lo poco que queda, la agrupación de Jorge Celedón, lo más excelso que en estos momentos tiene el folclor, triunfa con decoro y se da el lujo de pasearse por los mejores escenarios, promoviendo la música de acordeón en su expresión más auténtica. Este es el ejemplo que se debe seguir, especialmente ese público joven de la “Nueva Ola” que, por desconocer el folclor y su historia, menosprecia su riqueza y lo considera pasado de moda. A Diomedes, Poncho Zuleta, Jorge Oñate, Beto Zabaleta, y demás, que, aún les queda un cuarto de hora, tendrán que tener una disciplina de ‘hierro’, incluida con dieta y ejercicios, si quieren recuperar parte de lo perdido y finalmente pasar a la historia como lo que son: ¡Grandes artistas! Escrito Por: Wil Calderón Guerra.

Arma-Secreta no está en línea   Responder Citando
 
Page generated in 0,04931 seconds with 11 queries