Buenísimo el aporte. Nótese en la primera fotografía que el espécimen es versatil: Tiene el cenicero debajo del cigarro. Algunas cenizas encendidas caen en las amenzantes carnocidades al lado del cigarro atrapándolas como moscas en cinta pegante.
En la imagen no se aprecia, pero puede pensarse que el fumador original aún se encuentra pegado al cigarrillo, por lo que se puede determinar el gran poder de succión de este afroespecimen.
De las demás imágenes, comparto la temeraria opinión de ZHAAG, a lo que me asalta una duda: Será que el fotógrafo sobrevivió?
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