- un soldador.
- unos alicates y un poco de cobre.
- un punzón o cualquier otra herramienta que nos permita perforar un metal.
- una lata de Nestcafé, Nesquik (de las metálicas), o cualquiera semejante a las de la foto. Estas cuestan 3 euros y al fin y al cabo el chocolate no estaba malo
- un conector N hembra: 2 euros
-cable (20 euros aproximadament e para dos metros, y los conectores especiales), pero esto ya eres tú quien tienes que ver cuánto necesitas en función del sitio dónde estará conectada la antena.
-Construcción de la antena.
Hay que empezar por hacer un agujero cuyo centro debe encontrarse a 45 mm del fondo de la lata. El agujero debe tener un diámetro suficiente para que el conector N pueda entrar dentro y quedarse bien encajado.
-Verificamos que el conector N entra bien en el agujero:
Para finalizar la construcción de esta antena, se trata de soldar un pequeño trozo de cobre sobre el conector N.
Ahora es cuando los alicates entran en acción, para recortar un pequeño trozo de cobre, cuya longitud deberá ser tal que el extremo del trozo de cobre deberá sobrepasar 31 mm por el lado de la lata.
Todas las distancias aquí explicadas deben respetarse lo mejor posible, ya que dependen tanto de las dimensiones geométricas de la lata como de la longitud de onda de la señal.
Con esta antena unidireccional, la potencia es aumentada cosiderablemen te. Así que id con cuidado de no pasaros del límite legal, si pensáis hacer lo mismo que aquí.
Así que normalmente, hay que elegir entre la antena casera o la modificación del firmware, aunque técnicamente, las dos modificaciones son perfectamente compatibles entre ellas.