Las oficinas de la firma colombiana DMG en 59 poblaciones del país fueron intervenidas este lunes por la policía tras una orden del gobierno que sospecha que los rendimientos de hasta 150% ofrecidos por la compañía, son producto del lavado de activos del narcotráfico.
El general Orlando Páez Barón, director de seguridad ciudadana de la Policía Nacional, confirmó que la orden fue emitida por el gobierno en la madrugada del lunes, para proteger a más de 200.000 personas que según DMG han invertido recursos en esa empresa.
Sin embargo, el oficial no aclaró cuál es el argumento jurídico del gobierno para ordenar el cierre de la empresa, y se espera que en una conferencia de prensa citada para este lunes, el Ejecutivo informe sobre los motivos de la clausura de DMG.
Por su parte en declaraciones telefónicas a la W Radio de Bogotá, al parecer desde Panamá, el presidente de DMG, David Murcia aseguró a los clientes que su dinero "no corre peligro".
"Acato la decisión pero no la comparto y tenemos derecho, como todos los colombianos, a que el presidente (Alvaro Uribe) nos escuche y nos ayude a solucionar esta crisis", precisó Murcia.
El directivo de DMG explicó que se reunió con los socios de la empresa en Panamá, y dijo que "ellos están dispuestos a dar el apoyo y a seguir invirtiendo en DMG para demostrarle a los colombianos que la marca sí vale y que cada cliente, sí vale".
DMG asegura ser una comercializadora en la que los clientes adquieren una tarjeta equivalente a lo invertido, con la cual pueden comprar bienes y servicios de un amplio catálogo, consiguiendo en pocos meses reembolsos parciales o integrales de sus gastos.
La decisión de intervenir a DMG forma parte de una serie de medidas para afrontar la crisis social y económica ocasionada por el cierre, la semana pasada, de varias 'pirámides financieras' (captadoras ilegales de dinero), cuyos propietarios huyeron con el dinero de miles de personas.
La situación desencadenó violentos disturbios, especialmente en poblaciones del suroeste del país, en donde funcionaba la firma DRFE (Dinero Rápido, Fácil y Efectivo) que fue la primera en clausurar sus actividades. Dos personas murieron como resultado de los disturbios.
Según las autoridades, en Colombia operan dos centenares de 'pirámides', un esquema fraudulento que ofrece rentabilidades de hasta 300% en pocos meses, usando el dinero invertido por nuevos clientes, hasta quebrar.