18 años. Eso es lo que ha tardado
Microsoft en
retirar por completo a Windows 3.x, el sistema operativo de las ventanas que apareció
allá por el año 1990. Aunque el sistema resulta más que obsoleto para los ordenadores de hoy en día, no ha sido hasta el pasado 1 de noviembre de 2008 cuando la compañía
ha cesado de vender licencias de este programa. Se ve que en las oficinas de Redmond les cuesta deshacerse de sus antiguos productos.
Lógicamente,
hace mucho tiempo que Windows 3.x dejó de estar vigente para PC. La última de sus actualizaciones se publicó en 1993, para más tarde ser reemplazado por versiones más modernas:
Windows 95, 2000, XP, el actual Vista y el próximo Windows 7. Sin embargo, el sistema
aún se utilizaba en ciertos ******os:
cajas registradoras de grandes cadenas de almacenes,
máquinas expendedoras de tickets y
sistemas de entretenimiento en los aviones de ciertas empresas de aerolíneas.
Microsoft
ya había dejado de ofrecer soporte técnico para esta versión durante el 2001. Pero desde este mes
Windows 3.x se puede considerar oficialmente difunto. Es el adiós definitivo al sistema operativo
que abrió las puertas del éxito para la compañía del entonces presidente
Bill Gates. Gracias a la sencillez de su interfaz gráfica se convirtió en el primer producto que realmente podía plantar cara a los de
Apple. Permitía el uso de unidades
CD-ROM, tarjetas de sonido y ciertas aplicaciones multimedia. Hoy puede parecer algo simple, pero en aquella época fue todo un logro.
Eso sí, hay cosas que no han cambiado nada en estos 18 años. El nuevo Windows 7
está a la vuelta de la esquina y el fallido Windows Vista
intenta hacerse un hueco como puede. Pero Windows XP, la versión anterior, no desaparece. Todo lo contrario, no hace más que
extender su vida útil. ¿Cuánto tiempo pasará hasta que desaparezca por completo? Son las consecuencias de intentar colocar tu sistema en todos los rincones: que si convence,
los usuarios se niegan a abandonarlo.