Ejercite la paciencia
No continúe reprendiendo o corrigiendo a su perro luego de que haya parado de hacer sus necesidades. Cuando se detenga, llévelo rápido afuera para que termine en el área adecuada y elógielo.
Nunca frote la nariz de su cachorro en sus heces. Hacerlo no ayuda al proceso de entrenamiento en modo alguno y hasta puede hacer que su cachorro le tema. ¡Éxito!
Los principios básicos de la educación para hacer sus necesidades en el lugar correcto son bastante simples pero requieren de una considerable cantidad de paciencia. La parte más difícil es vigilar continuamente a su activo perro o cachorro. Si no pierde el control, lleva a su perro afuera con frecuencia y elogia en forma coherente el comportamiento deseado, pronto tendrá un compañero canino educado. |