Datos estadísticos indican que desde la invasión a Irak ha permanecido en ese país un promedio mensual de 160.000 soldados estadounidenses.
Hasta diciembre último se produjeron 2.867 muertes de militares norteamericanos.
La cifra implica una mortandad por arma de fuego de 60 cada 100.000 soldados.
En Washington, esa tasa durante el mismo período fue de 80,6 muertes por 100.000 habitantes.
Esto significa que hay 25% más de posibilidades de morir por arma de fuego en Washington que en Irak.
Conclusión: los Estados Unidos deberían retirarse de Washington...