La adopción es la mejor opción. En lugar de comprar un animal busque las entidades organizadas que pueden ofrecerle posibilidades de conseguir un animal de compañía, sano, competente y esterilizado. Normalmente han pasado por un periodo de observación antes de entregarlo a un nuevo hogar.
Al adoptar está ayudando doblemente: a mejorar las condiciones del que está limitado en su comportamiento por permanecer en un medio saturado e igualmente a descargar este lugar.
No entre en la moda de adquirir perros de razas que, por caprichos humanos y por comercialización incontrolada se van cambiando frecuentemente sin tener en cuenta que se trata de seres vivos, sujetos al maltrato al ser considerados como simples objetos.
Antes de adoptar tenga presente sus capacidades: económicas, de disponibilidad de espacio, de tiempo que pueda dedicarle. No es lo mismo conseguir un perro para una casa que para una finca o para un apartamento. Tenga presente las normas que le permiten su tenencia en las unidades de vivienda tanto como las limitaciones. La Ley 675 de 2001 que se refiere a las unidades inmobiliarias cerradas sometidas al régimen de propiedad horizontal en su artículo 28, parágrafo señala: “los reglamentos de las unidades inmobiliarias cerradas establecerán los requisitos para la permanencia de mascotas (animales domésticos) pero en ningún caso podrán prohibirlos”.