El primer paso es analizar bien qué es lo que estoy buscando, cuales son mis motivaciones a la hora de tomar la decisión de incorporar un nuevo integrante a la familia. Si lo que quiero es un compañero para mi vida cotidiana, un guardián, un colega para paseos, etc. Un perro te acompañará en tus paseos con entusiasmo, pero si te gustan las películas en casa o eres un lector empedernido, no hay nada mejor que un gato. En ambos casos serán más que una buena compañía. Elige con cuidado la raza, ya que no es lo mismo el carácter de un chihuahua que el de un boxer.
Seguro que existe la mascota perfecta que se adapte a tu entorno, y si lo eliges con responsabilidad no te arrepentirás de haberlo traído a casa. Analiza también los gastos de alimentación según el tamaño, los gastos del veterinario, y sobre todo el "tiempo" que le has de dedicar a tu nuevo amigo, es muy importante que no pase mucho tiempo solo, ya que esto despierta conductas de agresividad y sufrimiento. Ten en cuenta estos puntos ya mencionados.
Nosotros les damos pero ellos también nos dan y MUCHO. Cada uno debe hacer su propio balance