En las razas de perros, los podencos provienen de un linaje muy antiguo. Se sabe que en el Egipto Antiguo antes de las dinastías, hace unos seis mil años, ya un miembro de esta estirpe era un perro favorito de los reyes. Su imagen se destaca en los murales de las tumbas y pirámides que por siglos después fueron construidas.


Estas son las razas de perros consideradas Podencos:


Cirneco del Etna, Faraon Hound, Podenco Ibicenco, Podenco Andaluz, Podenco Portugues y el Podenco Canario

Descripción: Los podencos son perros medianos de constitución delgada y porte elegante. Algunos parecen galgos pequeños. Tienen la cabeza relativamente delgada, en forma triangular. Siendo un poco más ancha en la parte superior, del cráneo, afinándose hasta terminar en el hocico que es largo y puntiagudo. Las orejas son triangulares y las mantienen erectas. Las patas de atrás son fuertes pero no tan largas como en los galgos. La cola es larga; cuando entra en acción la llevan hacia abajo y media curvada hacia atrás, de lo contrario caía pero no entre las patas.

Los Sentidos: Al igual que los galgos, los podencos poseen una excelente visión la cual emplean en la cacería. En diferencia a los galgos, también tienen el sentido del olfato desarrollado y algunos son apreciados por su fino oído. Estas dos cualidades le favorecen en la búsqueda de sus presas.

Una vez levantada la liebre o el conejo, los podencos se dan a la persecución. Su agilidad y resistencia no tiene que envidiar a la de ningún otro linaje de perros. En ciertos lugares, como Cecilia y las Islas Baleares, demuestra ser excelente para tales persecuciones en las lomas de terreno parcialmente rocoso.

Origen: Se estima su origen en la región del Medio Oriente, pero no se sabe con certeza. Lo que sí ha comprobado es que según el hombre se civilizaba en aquellas regiones el perro ya se encontraba a su lado. Otro dato que da poco espacio para desacuerdo es que no sólo fueron las mascotas de las culturas agrícolas, también lo fue de aquellas que navegaban el Mediterráneo

Se estima que fueron los fenicios, o tal vez otra cultura de aquellos tiempos, que se encargó de llevar estos perros a las costas e islas donde ellos visitaron. En algunas partes lograron establecerse, llegando a cruzarse con otros perros, como vemos en el Podenco Portugués. Mientras que en algunas islas se mantuvo puro, tal vez adaptándose al nuevo relieve y otras condiciones.