Un tribunal de apelación de Dinamarca condenó el jueves a penas de dos a seis meses de cárcel a seis daneses juzgados por haber vendido camisetas en beneficio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP).
Otro de los acusados, un vendedor de salchichas que había colgado fotos de las camisetas en su puesto ambulante, fue absuelto.
Muchos de los inculpados están vinculados a la sociedad "Fighters & Lovers" (Combatientes y Amantes), que producía y vendía las camisetas con emblemas de las FARC y el FPLP, dos organizaciones incluidas en la lista de organizaciones terroristas de la Unión Europea (UE) y de Estados Unidos.
El grupo vendió unas 300 camisetas a 23 euros (33 dólares) la unidad. Cinco euros se destinaban a las dos organizaciones, para financiar una radio en Colombia y un taller gráfico en territorios palestinos. Esta organización fue prohibida por la policía en 2006.
Los acusados habían sido absueltos en diciembre por el tribunal de primera instancia de Copenhague, pero la ministra de Justicia danesa de la época, Lene Espersen, interpuso un recurso de apelación.
Es la primera vez que la justicia danesa se pronuncia sobre el apoyo de ciudadanos de este país a organizaciones inscritas en la lista de grupos terroristas de la UE.
La nueva legislación antiterrorista de 2002, adoptada luego de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, prohíbe la financiación directa o indirecta de movimientos terroristas, y las personas que violen esta ley pueden ser condenadas a penas de hasta 10 años de prisión.
Durante el proceso, la procuradora había pedido hasta nueve meses de cárcel para los responsables de Fighters & Lovers y penas menores para los otros.
Los condenados, recibidos por los aplausos de los simpatizantes, entre los cuales había sindicalistas y ex resistentes de la Segunda Guerra Mundial, que esperaban ser absueltos, manifestaron su sorpresa por el veredicto.
"El sistema judicial danés mostró hoy que está del lado de la potencia de ocupación israelí y del lado de quienes en Colombia matan a la gente y torturan a los prisioneros", declaró a la prensa Michael Schoelardt, director de Fighters & Lovers.
Por su parte, Katrine Willumsen, una estudiante condenada a una pena en suspenso de dos meses de prisión, declaró a la AFP que "este fallo es absurdo, irreal, cuando se piensa que vender camisetas equivale a un acto de terrorismo".
"Este fallo es muy inquietante en un Estado de derecho democrático como Dinamarca, para el cual no hay diferencia entre el terrorismo y los movimientos de liberación legítimos", agregó.
El abogado del grupo, Thorkild Hoeyer, pedirá al ministerio de Justicia la autorización para apelar ante la corte Suprema, y está dispuesto a ir a hasta la Corte de Derechos Humanos de Estrasburgo (este de Francia).