Y si por un lado no se meten goles y por el otro se encajan siete en ocho partidos, las cuentas son claras y nos dicen que, de seguir así, eso no alcanzará para que la selección colombiana pueda llegar a ubicarse entre los clasificados al Mundial de Sudáfrica 2010.
¿Cuáles son las causas que han llevado al estancamiento en el puntaje y en rendimiento a un equipo que empezó bien al igualar con Brasil y Bolivia y luego ganar a Venezuela y a Argentina en las primeras cuatro fechas y que en las dos siguientes, jugando sus partidos afuera, obtuvo valiosos empates con Perú y Ecuador?
Que había una crisis en lo interno era evidente. Y por ello es posible que algunos jugadores no compartieran los planteamientos técnicos y la forma de conducir al equipo que aplicaba Pinto y, por lo tanto, no se entregaran al cien por ciento en favor de la causa.
Pero también había ya una crisis con la dirigencia, que a la vez había desembocado en desconfianza y hasta en molestia por el fuerte temperamento de Pinto y lo que algunos dirigentes consideraban era su mayor imagen negativa: su testarudez.
Sin el respaldo total de algunos jugadores, que son quienes juegan en la cancha, y visto con desconfianza y manteniendo una fría relación con la dirigencia del fútbol rentado colombiano, era poco el espacio para maniobrar que le quedaba a Pinto para tratar de enmendar las fallas cometidas en el pasado, necesitaba tiempo, pero este se le agotó y los dirigentes cortaron su cabeza sin miramientos, con la esperanza de que quien lo reemplace lleve a la selección por la ruta de la victoria.
La salida de Pinto se suma a la de otros técnicos que empezaron dirigiendo a las selecciones de varios países pero que ahora ya no están.
El desfile comenzó con la salida de Luis Suárez, quien dirigía a Ecuador, y continuó con el estratega de Venezuela, Richard Páez.
También hay que considerar que ahí no parará la cosa, pues, existen algunos entrenadores más, tres por lo menos, cuya continuidad en el cargo se mantiene en vilo.
Ello son José del Solar, del equipo peruano; Erwin Sánchez, de la selección boliviana; y Dunga, del seleccionado brasileño. Y aunque este último ha sido ratificado por la Confederación Brasileña de Fútbol al frente de la selección para los dos próximos compromisos eliminatorios, es posible que a uno, sino es a los tres, luego de los partidos que se jugarán el mes de octubre, ya no los volvamos a ver más dirigiendo desde el borde de la cancha.