Edgar Guillermo Vallejo Guarin, "uno de los traficantes de droga colombianos más buscados en el mundo", sobre todo por Estados Unidos, fue detenido en un lujoso hotel de Madrid, informó el viernes la policía española.
Conocido por el alias "Beto el gitano", Vallejo Guarín se alojaba en un hotel de lujo madrileño, donde fue detenido gracias a la colaboración de la agencia norteamericana antidroga, la DEA, según el comunicado policial.
Vallejo Guarín "tenía una orden de detención internacional solicitada por EEUU, país en el que se ofrecía una recompensa de 5.000.000 de dólares a la persona que ofreciese datos que pudiesen servir para su localización", precisó el parte policial.
Al menos cuatro de los delitos que se le imputan al narcotraficante "conllevan penas de hasta cadena perpetua".
Considerado como uno de los más destacados jefes de las redes de narcotraficantes que operan en Sudamérica, Vallejo Guarín tiene una larga historia de violencia, blanqueo de capitales y corrupción de funcionarios gubernamentales de alto nivel, recordó la policía.
En junio de 2001 fue acusado en el Distrito Sur de Florida "de ser una de las principales fuentes de suministro de cocaína colombiana a los Estados Unidos de 1990 a 1999".
Asimismo está considerado responsable "del envío de multitud de toneladas de cocaína vía marítima a Estados Unidos (especialmente a la costa oeste de Florida y Miami) y Europa", continuó el texto.
Las investigaciones sobre "Beto el gitano" --también sospechoso de estar relacionado "con varios asesinatos"-- se iniciaron cuando la embajada de Estados Unidos en España solicitó, "a través de los cauces habituales de colaboración entre ambos países, la localización y detención de este peligroso narcotraficante que podría encontrarse en nuestro país", puntualizó la policía.
Una vez localizado en un hotel de lujo y céntrico de Madrid y tras establecerse "un dispositivo especial para su localización", se lo detuvo.
En el momento de su arresto "portaba documentación falsa a nombre de Jairo Gómez".
Vallejo Guarín tenía su residencia fijada en Sant Cugat del Vallés (Barcelona), "si bien con objeto de eludir posibles vigilancias estaba en continuo movimiento por distintos hoteles de Europa y Venezuela", concluyó la policía.