Me encontraba el pasado domingo en el centro de Apartado, en medio de una multitud de personas con camisetas blancas y una cantidad de banderas tricolor, en un concierto que en ese mismo momento se celebraba en lugares tan disimiles como Madrid, Leticia, Londres, Cucuta, Paris y Apartado y miles mas alrededor del planeta con un solo proposito:
celebrar como nunca el dia de la independencia.
Soy poco sentimental, pero no voy a negar que me salio una lagrima ardiente, y tuve que sofocar un sollozo la escuchar el himno de mi pais por todo el mundo.
A mi hijo de 4 años(que no perdia detalle de lo que sucedia) no se le paso por alto el detalle y me pregunto ¿papi porque lloras?
Como pude(con palabras sencillas) le explique que lloraba de orgullo por mi bandera, que lloraba de alegria de poder compartir esos momentos en que nos sentimos como hermanos y se acaban las diferencias.
Quiza no me entendio(despues lo hara) pero se que ese sentimiento fue unanime en un dia donde colocamos a colombia en la elite delmundo, no por riquezas materiales o hazañas deportivas, no por victorias militares ni politicas, simo por demostrar un amor a la patria que sobrepasa fronteras.
Porque estamos con usted en las buenas y en las malas¡Gracias, Presidente! por permitirnos volver a sentirnos orgullosos de ser colombianos.