El beso, es un placer que se remonta a muy lejos. Mamar del pecho de nuestra madre, chupar nuestros propios dedos cuando todavía estábamos rodeados de líquido amniótico, todas estas experiencias crean reflejos muy arcaicos. Ésta es la razón por la que el placer de comer es una de las mayores felicidades que nos procura la existencia. Y utilizar la boca para amar es también muy voluptuoso...
Los clásicos
Es el paso casi obligado, por lo que todo el mundo practica más o menos este tipo de beso. Pero no porque sean clásicos, hay que tratar de evitarlos. Si son tan conocidos, practicados, es porque son más que sensuales. ¡Aprovechémonos de ello!

En los labios
Es el gran clásico del cine, menos clásico de lo que imaginamos en el mundo real. Ya que besarse como en Hollywood, es una invención bastante reciente. Antes de pensar en el french kiss o beso profundo, aprende a saborear el sabor de sus labios, su tacto, respirar su aliento, apreciar ese primer contacto eléctrico... Los preliminares del beso son tan importantes como los preliminares sexuales. Un ejercicio muy sensual: respira solamente el aire que sale de sus labios, mientras que él hace lo mismo con los tuyos. ¡Un boca a boca en su versión más sensible y delicada!
En el cuello
Porqué este beso provoca tantos escalofríos? Porque todas las mamás dan besos en el cuello como muestra de cariño. Así, esta zona de del cuello se despierta muy temprano a la sensualidad... Y lo recuerda en los momentos de amor.
Lo que puede provocar deliciosos y extraordinarios escalofríos. Si no es tu caso, no desesperes: podrás conseguir que su piel se despierte al deseo mediante la práctica y el entrenamiento.

Los eróticos
Estos besos estimulan el deseo y hacen aumentar la libido. El cuerpo se prepara para ir más lejos. Y el deseo en sí mismo es ya un placer. Por ello, sería una pena pasar directamente a lo que se denominan cosas serias. También es serio disfrutar de todos los placeres que nos conducen hacia el séptimo cielo.
En la boca
Es el french kiss, beso muy erótico, ya que mima el acto sexual. Las mucosas se encuentran, exactamente como en una relación sexual. Esta es la razón por la que este acto es tan sensual y sugestivo. Aprovéchalo para explorar su paladar, su lengua, sus dientes, sus encías, todo lo que se encuentre al alcance de tu lengua o de tus labios.
En los pezones
Suelen caer a menudo en el olvido. Sin embargo, les encanta ser besados, lamidos, acariciados ... Tanto en el caso de las mujeres como en el caso de los hombres. Un estudio ha demostrado que acariciar este lugar durante unos minutos desencadenaría sistemáticamente una erección. ¿Porqué privarse de una estimulación eficaz y agradable? Algunos minutos bastan y si te gusta este lugar de su cuerpo, harás que descubra más placer...
Los sensibles
La piel de estas zonas es tierna, frágil, un poco como la de un bebé, en una palabra, hipersensible. Por ello, se suelen tener cosquillas en estos lugares. Por lo que besar ahí, es comunicar con el niño que era y que sigue siendo, en por momentos en el fondo de sí mismo. Le procuras mucha ternura y suavidad. El resultado será forzosamente bastante bueno.
En el vientre
Es una zona de fragilidad. No está protegida por huesos, como el tórax o la pelvis. Por lo tanto, se trata de un lugar tierno y sensible. Para poder abandonarse a la pareja, hay que tener bastante confianza. Recuerda los animales que se dejan acariciar el vientre, se encuentran en posición de desventaja o debilidad. Aceptar recibir placer en este lugar, es descubrir su vulnerabilidad, darse. Por lo que proponle y asocia tus besos y tus caricias. Puede ser muy sensual y mucho más, si añades un movimiento progresivo hacia la zona más erótica...