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Las fantasías sexuales de hombres y mujeres no siempre son las mismas, y esto se debe, fundamentalmente, a que hemos sido socializados de maneras diferentes. Sin una educación tan diferenciada, que nos construyera como sujetos iguales, seguramente nuestros sueños eróticos se harían mucho más cercanos.
Entre tanto, es posible señalar como las 10 fantasías más comunes entre las mujeres:

10. Frente a la chimenea, la clásica imagen -bastante hollywoodense- de una cabaña alejada de la ciudad, botella de champaña y dos cuerpos desnudos frente a la chimenea encendida.
9. Los lugares públicos también rondan por los sueños de ellas: la fiesta, el ascensor, el carro, el baño del bar, un rincón de la Universidad. Por supuesto, la fantasía sólo alcanza para imaginar quicky¿s, pues la posibilidad de ser pilladas in fraganti hace parte del "Top 10 de matapasiones" femenino.
8. Hacer fotos o videos eróticos, para luego verlos en pareja, es una fantasía muy común entre ellas, cuya vanidad se eleva al verse a sí mismas en medio del placer, jugando a ser experimentadas actrices de películas triple x. Existe, además, el encanto adicional de ver en frío el rostro y los movimientos de quien las acompaña, y que pasan desapercibidos en el calor del momento.
7. Sexo salvaje, muy en consonancia con la fantasía anterior. Se trata de permitirse ser en la calle una dama y en la cama; una mujer que grita, a la que amarran, vendan los ojos, escupen, golpean, insulta. Claro, en el contexto de un encuentro sexual concensuado, porque la idea de una violación real no resulta excitante para nadie. Eso de que "las mujeres fantasean con ser violadas" parece ser, más bien, una estrategia patriarcal para justificar abusos.
6. Un personaje destacado. Puede ser alguien de la farándula, un profesor, incluso el jefe. La fantasía contempla, desde el primer coqueteo, pasando por el proceso de conquista, hasta el desenlace final en una noche de pasión.
5. Encuentro furtivo con un desconocido, con alguien que apareció en el bus, en un café, en la calle. En la escena, la atracción es inmediata, no hacen falta presentaciones o preámbulos; sólo se busca el lugar más discreto y se entrelazan los cuerpos encendidos. Luego, cada quien sigue su rumbo... sin despedidas dramáticas y sin números de teléfono.
4. Hacer un trío, y aunque en esta fantasía coinciden con los hombres, ellas suelen ser más realistas, prefiriéndolos Hombre - Mujer - Hombre, porque dos cabezas piensan más que una...
3. Ver a dos hombres no homosexuales en un acercamiento erótico, ya sean besos, caricias o coito. Son muchísimas las mujeres que se excitan al imaginar una situación como ésta y el morbo aumenta si uno de los implicados es su pareja.
2. Con otra mujer, sentir sus senos contra los propios, acariciarla, besarla, penetrarla. Un porcentaje muy alto de mujeres ha fantaseado con un encuentro lésbico alguna vez, y buena parte de ellas lo ha llevado a la práctica. Al parecer, la homofobia no les pesa tanto, al menos en la cama, porque también es cierto que muy pocas se permiten imaginar la posibilidad de una relación homo, más allá de lo sexual.

Y el No. 1 del top, la fantasía más generalizada entre el género femenino:

1. Penetrarlo a él, a su pareja, con los dedos o con un juguete. Tomar por un momento el rol activo y sentir cómo se hunden en el cuerpo del hombre que las acompaña. Pese a ser la fantasía más recurrente entre las mujeres, muy pocas se atreven a admitirla públicamente, porque saben que ellos, pese a jactarse de lo contrario, suelen estar poco dispuestos a complacerlas.