Woods agregó en su sitio web que originalmente se había roto el ligamento cruzado en el 2007 mientras estaba corriendo en su casa en Orlando, días después del British Open. Dictó asimismo que decidió no operarse en ese momento, tras lo cual ganó cinco de los torneos en los que eventualmente participó.
"A pesar de que obviamente estoy decepcionado por tener que perderme el resto de la temporada, tengo que hacer lo que es mejor para mi carrera a largo plazo y regresar recién cuando los médicos me digan que estoy lo suficientemente saludable", destacó Woods. "Mis médicos me aseguraron que con la rehabilitación y el entrenamiento indicado la rodilla estará fuerte y no tendré problemas a futuro".
Antes, Paul Azinger, el capitán de la Copa Ryder, ya había dado indicios de la condición de Woods cuando respondió su teléfono durante la última ronda del U.S. Open.
"Estoy un poco preocupado por él", declaró Azinger, luego de ver a Woods con gestos de dolor en Torrey Pines. "No por la Copa Ryder. Simplemente estoy deseando que no le ocurra algo a largo plazo. Esa es mi preocupación".
Woods estuvo imparable y ganó su major número 14, con lo cual se acercó aún más a Jack Nickalus (18 ) en los libros de récords.
Sin embargo, sí dejó lugar a la interpretación tras levantar el trofeo en Torrey Pines.
"Creo que voy a tener que dejar de jugar un tiempo", dijo Woods. "Forcé la rodilla al límite esta semana y ahora la vamos a reevaluar".
Fue la segunda vez que Woods retornó tras una pausa de dos meses debido a una operación de rodilla. La ocasión anterior surgió en torno al Buick Open del 2003.
Así, el golf se queda sin su número 1 hasta el 2009.
Woods jugó apenas siete torneos este año, y ganó cinco de ellos.
"Para un atleta tan competitivo como Tiger Woods, debe haber sido increíblemente difícil tomar esta decisión", declaró el comisionado del PGA Tour, Tim Finchem. "Nosotros lo entendemos y lo apoyamos completamente. Esta noticia sólo hace que la victoria en el U.S. Open sea todavía más espectacular".